Parte de la gran problemática fitosanitaria de los cultivos a nivel nacional radica en la gran dificultad que resulta el ejecutar diagnósticos fitopatológicos directamente en campo.
Desde la agricultura regenerativa se plantea la necesidad de promover la salud de sistema ecológico del cultivo sobre y bajo el suelo, de esta manera identificar los agentes fitopatógenos que afectan directa (asociados a signos de enfermedad o afectación) e indirectamente (asociados a síntomas de enfermedad) a las plantas representa un camino definido hacia un manejo integrado-inteligente de plagas (MIIP).